Hombres en sus horas libres

AJMÁTOVA LLEGA HASTA EL MURO

El verdadero Terror dio comienzo en diciembre de 1934.
Miles de abejas cantarinas desvaneciéndose mientras el reloj del Kremlin daba las 12.
Ajmátova... llora ahora,
"pero la humedad se evaporaba antes de llegar a mis ojos".
Lev, el hijo de Ajmátova, fue arrestado en 1933 (liberado), 1935 (liberado)
1938 (no liberado).
Ella viajaba hasta el muro para ponerse a la cola.
Prisión interna de la NKVD en la calle Shpalernaya.
Luego en la prisión de las Cruces al otro lado del Neva.
Una vez al mes una ventana se abría en el muro.
Ajmátova... para Gumiliov, decía,
empujando un paquete por la rejilla.

Este poema es de Anne Carson. Aparece en Hombres en sus horas libres. Es un libro enorme en todos los sentidos. Desde la primera lectura me hizo sentirme diminuto. Cada vez descubro algo nuevo y, aún así, sé (intuyo y admiro desde mi ignorancia) que encierra tantísimo que nunca podré conocerlo todo.

De este poema (todos los referentes a Ajmátova del libro) me fascinan el despojo de toda emoción, de todo ritmo; la palabra cuestionándose a sí misma; y los límites entre decir y no.

Me gustaría tener una centésima parte del conocimiento de Anne Carson.