Pero él seguía alto, sobre la roca, como un marinero ahogado sobre una roca. Me incliné sobre la borda de la barca y me caí, pensó. Me fui al fondo del mar. He estado muerto, y sin embargo ahora estoy vivo, pero dejadme descansar en paz, suplicó (volvía a hablar para sí, ¡era horrible, horrible!); y, tal como ocurre antes de despertar, las voces de los pájaros y el sonido de las ruedas cantan y suenan en una extraña armonía, y adquieren más y más fuerza, y el durmiente siente que es arrastrado hacia las playas de la vida, y de esta manera sintió Septimus que era arrastrado hacia la vida, que se hacía más cálida la luz del sol, que sonaba con más fuerza los gritos, y algo tremendo, algo horrible, estaba a punto de ocurrir.Virginia Woolf. La señora Dalloway
Pero dejadme descansar en paz. ¡Es horrible, es horrible! Que, oh tú mi Septimus Eliot, si hubiese agua, ¿nos detendríamos a beber? Faltaría el cuenco. ¿Para qué, cómo yo sin tus manos? Yo, que estuve muerto y ahora vivo, voy muriendo otra vez. Con un poco de impaciencia.
Abril es el mes más cruel: engendralilas de la tierra muerta, mezcla
recuerdos y anhelos, despierta
inertes raíces con lluvias primaverales.
T.S. Eliot. La tierra baldía
Con tanta muerte, ¿cuándo voy a dejar de creer en ti?
1 comentarios:
no hay refugio
(yo soy más de "al faro")
:****
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