Me han preguntado qué quiere decir El hambre y los hijos.
"Cerrados, egoístas a todo lo que no fuera su sangre, extraña mezcla de refinamiento y grosería, secos con todo lo que no fuera su tierra, sus hijos, su agua, su hambre y su sed aún no aplacadas. Con todo el rencor, quizá, del hambre antiguo."Ana María Matute. Los hijos muertos
No tengo ganas de contarlo, porque espero que, dentro de un par o tres de años, o quizá antes (qué sé yo), cuando se lo enseñe, nadie necesite hacerme la pregunta. Pero el título sale de ahí, de esa novela que Planeta no reedita. De esa novela que es mi mayor tesoro y que cada cierto tiempo releo en su primera edición. La mejor de toda la posguerra.
(Y si quieren ustedes, a modo de postdata, les recomiendo esto. Dejemos que nos enseñen sobre la vida.)
5 comentarios:
A alturas elevadísimas, "Mortal y rosa" de Francisco Umbral. Sin palabras y sin aliento.
Seguiré su consejo con los ojos cerrados. Luego los abriré para leer.
Creo que ese título me encanta, Alberto.
Vero, no sé qué título de todos, pero yo sólo escribo esto para decir que te amo con la fuerza de los mares, yo te amo con el ímpetu del viento.
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