Suplemento francés de política

Pisan pedazos de hojas de periódico, tras
este edificio de ladrillos rojos; ha estado hablando él desde
que se marcharon; el callejón poco iluminado, su conversación se desenvuelve,
se desenvuelve, se desenvuelve, huellas dactilares aperiodicadas
la emborronan; él desecha cifras, nombres,
análisis, estadísticas, cosas ingeniosas
que han dicho los economistas, "todo es un juego"
se ríe; ella tiene el cuello frío; él se aferra y se aferra
a ella; los cálculos se desmoronan, ella
sabe igual que un vaso de vino, roto, cuando él le embadurna
los labios con números, mendigando que lo mire;
sabiendo él, por supuesto, que no lo encontrará aquí
la aprieta contra la pared de ladrillos oscuros.
Sabe que ella no pilla el suplemento francés de política.


(de Annie Katchinska)